Carlota Casiraghi habla en ABC sobre el libro de filosofía que ha escrito con su profesor, Robert Maggiori

«Un profesor y un alumno nunca se separan», afirman Charlotte Casiraghi y Robert Maggiori en el prólogo de su ensayo «Archipiélago de pasiones» (Libros del Zorzal), escrito al alimón, entre Fontainebleau, París y Mónaco, el verano de 2017, entre vino y rodajas de salchichón de los Abruzzos, intercambiando opiniones sobre el amor, la amistad, la fraternidad, la bondad, la piedad, la adoración, el éxtasis, la alegría, el coraje, la paciencia, la nostalgia, el miedo, la angustia, la melancolía, el orgullo, la cólera, la maldad, los celos, la arrogancia, la crueldad, el odio, entre otras pasiones. Ambos autores presentarán el libro el sábado 21 en el Hay Festival Segovia.

Quizá sea inútil intentar buscar la «huella» del maestro y la alumna, a lo largo del libro escrito en común, fruto de un diálogo íntimo. Aquí y allá, sin embargo, el lector intrigado por esa «arqueología» del texto original quizá crea reconocer en el profesor el rastro de las lecciones de Henri Bergson, Vladimir Jankélévitich y María Zambrano, entre otros grandes maestros. Quizá no sea del todo imaginario pensar que la alumna se interesa particularmente por el psicoanálisis y la poesía.

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Fuente original: ABC

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