Los normandos, esos gigantescos guerreros “venidos del Norte” -también llamados “vikingos”-, poseen una falencia que no logran tolerar: no conocen EL MIEDO. Y eso los irrita… ¡Porque todo el mundo conoce el miedo, hasta los pueblos más débiles e insignificantes desbordan de miedo! Y ellos, sanguinarios maestros de la guerra, no poseen ni una pisca.

Es así que llegan con su drakkar a las costas de la Galia, en el marco de una especie de “viaje de estudios”, para averiguar de qué se trata eso de sentir temor, pánico y terror en carne propia. Y su excursión coincide con la visita a la aldea gala de Frenetix, sobrino del jefe Abraracurcix, un frágil muchachito empapado con toda la “modernidad citadina” de Lutecia, pero que poco y nada conoce de la dura vida de las armas.

Estos dos acontecimientos son los que dan forma al hilarante Asterix y los normandos, obra publicada en 1966 de a dos páginas, en entregas semanales, en la revista francesa Pilote. En álbum fue compilado al año siguiente, con una tirada inicial realmente espectacular y sin precedentes por entonces: ¡1.200.000 ejemplares! La aventura vikinga en tierras de los galos también tuvo su aparición periódica en Argentina: lo hizo en las páginas de la revista escolar AZ Diez durante 1997.

Tal como venían haciendo René Goscinny y Albert Uderzo, el episodio contó con una página a modo de presentación y de promoción, no incluida en el álbum. Se trata de una ilustración de una cubierta de un diario ficticio, con el nombre de “Ici Lutèce”, que fue publicada en Pilote n° 339 del 21 de abril de 1966. Entre los dibujos de Uderzo (símil fotografías) de los titulares, aparecen los rostros amenazantes de los normandos, el de Asterix y Obelix, y el de un joven misterioso… ¡que no es otro que Frenetix!

Esta historia también tuvo sus adaptaciones cinematográficas. La primera se tituló Asterix y los vikingos, fue presentada en 2006 y es, hasta la fecha, la última película del galo realizada con dibujos animados tradicionales, ya que las posteriores se realizaron en CGI (animación y gráficos generados por computadora). Y la segunda -concebida en imagen real, con actores- fue estrenada en 2012 y llevó por título Asterix y Obelix al servicio de su majestad, siendo su eje argumental una fusión con el del álbum Asterix en Bretaña.