En 1986, aparecía la primera edición de ¿Por qué enfermamos?, un libro de Luis Chiozza que agotó varias ediciones (una de ellas española) y que también se publicó en inglés, italiano y portugués. Allí, el autor abordaba los distintos significados inconscientes que se ocultan en enfermedades diversas, desde un punto de vista histórico que lleva implícita la operación de un tiempo ya sea kairológico, caracterizado por la importancia de los procesos que trascurren, o simplemente cronológico, mesurado por el trascurrir de los días y los años.
Casi cuarenta años después, Enfermar y sanar. El drama en el alma y la enfermedad en el cuerpo emprende, en cambio, la tarea de explorar los conceptos de salud y enfermedad dentro de un presente atemporal. Son tratados, entonces, como estados diferentes que, en sí mismos, constituyen acontecimientos inseparables de la inserción de la vida en un ecosistema cuya complejidad trasciende los límites que encuentra el intelecto humano en su concepción de la evolución.
Este libro es, por lo tanto, el corolario de una cuestión central en la trayectoria intelectual del autor: la enfermedad y la salud, de un modo similar a lo que sucede con el cuerpo y con el alma, son sucesos que se integran en el conjunto de la biografía de una persona, pero también aspectos profundamente existenciales, que arrastran consigo un componente emocional que conmueve, inseparable del espíritu que caracteriza a nuestra época, y que una inmensa mayoría se obstina en ignorar.
