“Me gustan los relatos de Eduardo Álvarez Tuñón. En Latinoamérica no abundan los escritores con ironía poética. No me extraña que haya nacido en la Argentina. Me gustan sus historias porque se pueden contar, porque no son “posmodernas” y porque están escritas con signos de puntuación, en castellano, mi idioma, nuestro idioma.”
Guillermo Cabrera Infante
Un violinista célebre, un artista plástico de renombre, un viejo jefe de redacción y un joven que se inicia en el periodismo –y que cree descubrir una conspiración de adolescentes– entrecruzan sus caminos en torno de una misión extraña que sorprenderá al lector.
Escrita con profundidad y humor, esta novela contiene una parábola sobre el paso del tiempo, el arte, la vida y la muerte.