Este libro aborda diversas problemáticas que plantea la enseñanza de la lengua desde una perspectiva social y cultural. Las escenas de clase en las que se trabajaron distintos contenidos del área, los relatos de prácticas docentes en las que se utilizaron variados libros de texto, las producciones escritas de alumnos de diferentes escuelas públicas y privadas, las transcripciones de las voces de docentes y alumnos y el recorrido por múltiples consignas sobre temas propuestos en los diseños curriculares constituyen el material de análisis de esta obra.
Con estos materiales, el libro busca distanciarse de aquellas ideas que suponen que las teorías sobre el lenguaje, por sí solas, pueden dar cuenta de los complejos procesos que se juegan en el leer, el escribir o el hablar en el aula. Más aun, de aquellas ideas que imaginan que las teorías pueden “aplicarse” sin mediaciones, olvidando la diversidad de prácticas y actores que la escuela manifiesta.
Las experiencias de aula concretas que aquí se presentan ofrecen la posibilidad de reconocer y volver a pensar los conflictos y las incertidumbres que atraviesan las prácticas de enseñanza para, en función de los problemas, proponer otros modos de intervención y de trabajo en el área de Lengua.